La Reflexión.

El descontrol en mi vida y la filosofía Taoísta

La semana comenzó, y desde luego no de la mejor manera. Durante el fin de semana estuve de parranda con unos amigos, y como era de esperar y viene siendo habitual, no escatimé en placeres. En general podría afirmar sin tapujos que lo disfruté al máximo, no me faltó de nada: ~alcohol, drogas, risas, sexo~,...Pero las consecuencias han sido francamente desastrosas. Además, para colmo una serie de novedades en el trabajo me han provocaron episodios de mucha angustía. Menuda coctelera. Empecé la jornada del lunes con los neurotransmisores por los suelos y con la sensación de que nada ha mejorado en mi vida durante los últimos cinco años. Preocupación, tristeza, falta de sueño, sensación de injusticia, falta de energía, etc...En fin, otra vez parece que me toca levantarme.

Ultimamente he es estado leyendo bastante sobre la filosofía Taoísta. Bajo mi escaso conocimiento del tema, me ha llamado mucho la atención lo aparentemente sencillo de algunos de sus principios. En concreto el wu wei. No por sencillo me refiero a su exposición en la literatura dedicada, porque es obvio que no. Si lo que quieres es lectura ligerita no te recomieno este tipo de opción. Si no por su posible encaje con una de las nececidades más primarias de las que creo que hemos de disponer: nuestra capacidad adaptativa.

Una filosofia que ha superado el escrutinio del tiempo, que tiene 25 siglos de historia y mas de 170 millones de seguidores merece todos mis respectos. Más teniendo en cuenta la profundidad de sus conceptos y lo avanzado de sus ideas. Pero al estar iniciándome en todo este tipo de pensamiento, me pregunto cómo se ha de aplicar este tipo de conceptos a un mundo desenfrenado cómo el nuestro. Es decir, ¿podría Lao Zi aplicar estas ideas hoy en día como un ciudadano más del mundo? Por ejemplo: esperando la linea 5 para llegar a Nuñez de Balboa. ¿Como no-forzar podría ser aplicable a un caso cómo el mio, en el que no encuentro el reconocimiento que busco?.

Por otro lado pienso que tal vez es posible que este encuentro fortuito con la filosofía oriental no sea tan casual y sin duda esta situación no sea más que una oportuna prueba para poner lo leido en práctica....ya iremos viendo.